Suelo. El suelo de la selva amazónica es, en general, bastante arenoso. Posee una fina camada de nutrientes que se forma a partir de la descomposición de las hojas, frutos y animales muertos. Esta camada es rica en humus, materia orgánica muy importante para algunas especies de plantas de la región. En áreas deforestadas, las fuertes lluvias "lavan" el suelo, llevándose sus ...